un raro viernes canayesco

El útimo viernes fue raro, porque estuvimos vagos con el envío de mails y algunos ni se enteraron que se hacía. Todos los que asistieron llegaron más tarde que de costumbre. Y nos habíamos olvidado de comprar maníes para acompañar la cerveza. Así que a eso de las once salimos de raje con Joaquín para ver si conseguíamos subsanar el error. No conseguimos maníes, pero en una pizzería nos vendieron palitos salados. Joaquín entró y arguyó: "una fiesta mal organizada, nos vendría bien si nos vende unos maníes sueltos". Bueno, estuvo bien con los palitos.
Los bollos de la pizza no levaban porque hacía mucho frío, pero Mario tiene ingenio y voluntad para que todo salga más que rico. Adrián Rocha se quedó esperando que le confirmáramos el encuentro, así que nos quedamos sin el corto... ¡TODO ASÍ! No obstante lo cual, nos divertimos mucho porque siempre hay buena onda, la gente que se encuentra en tyv sabe de esto, de no hacer siempre lo que se debe, de organizar sobre la marcha, y de marchar por encima de cualquier organización. Caya canaya nos animó con canciones, muy buena la percusión; los poetas,como siempre, compartieron sus producciones y sobre el despuntar de la madrugada, el gaucho Alegre cantó unos tangos a capella.
Todo quedó preparado para el despliegue de un próximo tellamarás... el 23 de mayo nos veremos.