domingo, 13 de julio de 2008

SI NO FUERA POR LOS FRACASOS, CÓMO DISTINGUIRÍAMOS LOS ACIERTOS

El viernes 4 de julio, volvimos a los orígenes. La humedad ambiente se nos coló hasta el caracú, nos pegoteó los sesos, el alma (los que todavía la tienen, claro) y hasta la risa. Si no viniste, grita ¡bingo!, porque ganaste. Esas cosas pasan, a veces uno se aburre y está bueno reírse cuando ocurre. Reírse hasta de la tragedia del aburrimiento, buena opción para mantenerse con la guardia alta.
El proyector del corto no funcionaba, el micrófono tampoco… electroJoaking sacó las papas del fuego.Los chicos y el gaucho se fueron a la vereda a llorar unos tangos y no nos dejaban escuchar los poemas. Encima, ni un maní para distraerse, porque ¡¡¡otra vez nos dormimos con la compra!!!
Volvimos a los orígenes de incómodos incorregibles, sí, como para recordar qué mal se está allí y salir corriendo. Por eso, el viernes 18 venimos con tutti: fiesta por los 7 años de Oestiario, Trinkler presentará su libro (no lo dejaremos hablar mucho…), y Marcelo Zapata nos prometió que vendría con la viola y unas canciones para estimular a la tribu. Esta vez sí, eh.
Ah, y si te copás con algún comentario, tal vez nos vienen ganas de escribir más seguido, no???

http://picasaweb.google.es/tellamarasviernes

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gustan tus escritos; trasmiten.

Caluroso saludo desde mi Colombia